Posted by : Eva
martes
Un fin de semana con tres citas
repartidas entre Barcelona y Madrid y con entradas agotadas para cada una de ellas, prometían que
cualquiera de estos tres conciertos se convertirían en una cita imperdible.
Y si el tema del sold out sabía a poco, la expectación de su inminente visita aumentaba por el hecho de que Beach House hubiera publicado dos discos (discazos) en
cuestión de dos meses (Depression Cherry y Thank Your Lucky Stars).
Con una puesta en escena sencilla, el dúo subió al escenario acompañado de dos músicos e iniciaron
el repertorio de la noche con Levitation, canción que tan deliciosamente abre su
Depression Cherry. Lo que vino después fue una muestra de maravilloso dream pop del que
acaricia hasta al menos iniciado. Un viaje musical, con toques cósmicos, en el
que los asistentes estuvimos acompañados a lo largo de hora y media de las maravillosas guitarras de Alex y del
particular derroche de voz de Victoria Legrand. La noche se centraba en sus dos
últimos trabajos, sin embrago no olvidaron entrelazar sus últimas canciones con
temas de sus anteriores álbums, sobre todo Teen Dream y Bloom.
El final de la noche se acercaba con One Thing con en el que Victoria desplegó su melena con fuerza y con Sparks, que a pesar de empezar a sonar como un susurro frágil envolvió al público en una cálida atmósfera.
Para el vis, nada mejor que su ya
clásico Myth – con el que a una servidora le costó contenerse la lagrimilla – e
Irene. Y es que no hay tema que cierre mejor cualquier directo del dúo de
Baltimore, tanto por su intensidad que va in crescendo como por las posibilidades
de una puesta en escena que resulta una y otra vez mágica y arrolladora.
Nunca nos cansaremos de Beach House.
Beach House + Dustin Wong
Sala Apolo
20/11/15