El Primavera Club se despide por ahora y nos deja con un sabor amargo. La calidad de los artistas y el público entusiasta no han sido el motivo por el que la organización del festival haya decidido que la edición del 2013 se celebre en Francia y Portugal.

Desde hace cosa de un mes han habido problemas externos de todo tipo: primero la cancelación de Cat Power, una de las cabezas de cartel tanto en Madrid como en Barcelona. Después ,el cierre repentino de la Sala Apolo y el 'no' del Ayuntamiento de Barcelona para ubicar algunas de las actuaciones en el Mercat De Les Flors. Y por si no había suficiente, un cambio de última hora en el aforo de una de las salas del Matadero, pasando de 800 de capacidad a 100. 

Aún así, las tres jornadas del festival en Barcelona fueron especiales, como el público esperaba: variedad de oferta musical de aquí y de allá. Actuaciones esperadas como Swans con sus dos horas de concierto, The Vaccines - rebeldes que tiran la batería en forma de despedida - o lo más esperado: las actuaciones en Madrid y Barcelona de Los Planetas, después de estar dos años sin actuar y acompañados de amigos como Fernando Alfaro, La Bien Querida, Triángulo de Amor Bizarro o Sr. Chinarro. A parte de estas actuaciones en el Sant Jordi Club, otras salas ofrecían alternativas más 'íntimas' que valieron la pena igual: Se nos cayó la baba con la actuación de Great Lake Swimmers en Arteria Paral·lel y disfrutamos del sonido de bandas jóvenes como Glass Animals y no tan jóvenes como Litlle Wings.