Pero Sigur Rós no se han ido, siguen ahí. Ellos y sus 6 discos de estudio (más un recopilatorio, para los más fetiches), siempre son una buena elección para una tarde como hoy. Llueva, nieve o viente o bien fallen los planes..la tarde de un sábado es la tarde de un sábado, y toca lo que toca. Ya sea para dormir lo que no has dormido la noche anterior ( All alright del álbum Med sud í eyrum vid spilum endalust), bien para hacer el amor con tu pareja (Von de su primer álbum Von) o quizás para acompañar ese tiempo perdido que gastas en reordenar tus cosas por milésima y última vez ( Saeglópur de Takk).

A pesar de que toda esa lista de títulos impronunciables bien nos podrían sonar a islandés, para todos aquellos que no dominamos la lengua del país de los abedules y los renos, otra curiosidad, dos puntos. Muchas de las canciones están compuestas en Vonlenska (¿que demonios es eso? pues es la "esperanza islandesa"), un conjunto de sílabas sin gramática ni sentido que desempeña, más que nada, el papel de acompañar a la música. ¿A que mola? pero bueno, para aquellos más literarios, no todos sus temas están escritos en dicho dialecto, sino que algunas están compuestas en islandés común y su significado se puede encontrar en ese maravilloso mundo virtual, donde todo lo encuentra el gigante de las dos oo.

¿Pero para que necesitamos letras y significados en canciones tan brutales que nos elevan y transportan, y que pueden transmitir mucho más utilizando únicamente sus melodías? Es suficiente queridos Ros, bien hecho.